martes, 18 de mayo de 2021

 

¿POR QUÉ PRESERVAR?

 

   La tragedia, a diferencia del drama, tiene un desenlace irrepetible, lo trágico justamente, es que no hay una vuelta atrás. Los descuidos,  en preservación, se pagan caros, aquello que se pierde por demolición o destrucción, no puede ser restituído. Tomar conciencia de ésto, sentir el patrimonio urbano como propio, como parte de lo nuestro, de nuestra memoria, de los recuerdos de nuestros padres y abuelos, es el principio de la preservación.

Generalmente, la demolición de construcciones en buen estado de conservación o que pueden ser recicladas de manera conveniente, es evitable. Pero, a los fines económicos, parece que es preferible levantar edificios que en general se parecen estéticamente y que ofrecen cierta cantidad de servicios-llamados por las inmobiliarias, amenities- a expensas de metros cuadrados habitables. Con la prevalencia de este modelo, se sacrifican anualmente cientos de edificios de todos los estilos, incluyendo aquellos irreemplazables por su calidad constructiva, sus materiales y su relevancia arquitectónica.


EL TEATRO ODEÓN

   El teatro Odeón, ubicado en Esmeralda 367 y Corrientes  ,  fue construído por el empresario alsaciano Emilio Bieckert en 1891, en el mismo terreno donde antes se erigía el teatro Edén. En 1892 se inauguró con la obra La Dama de las Camedias de Alejandro Dumas (hijo). Diseñado por el arquitecto alemán Ferdinand Moog, su construcción demoró un año, con un estilo  ecléctico, que mezclaba elementos góticos con un aire italianizante. Podía contener 1800 espectadores en plateas, cazuela y paraíso, además de 65 palcos con con sus correspondientes antepalcos. A ésto se sumaban cuatro exclusivos palcos  avant-scene . Como dato interesante, el Odeón quedó en la memoria de la ciudad como el espacio donde se realizó por primera vez en el país una proyección cinematográfica, 'La llegada del Tren' en julio de 1896, a seis meses de su proyección en Paris, que presenciaron el austríaco Max Glucksmann, el francés Eugenio Py y el belga Henri Lepage, todos ellos pioneros del cine argentino. Y por años fue la sala preferida de la sociedad porteña. También se presentó aquí la primera comedia musical argentina, 'Madame Lynch'.






También fue emblemático en el ambiente político, en 1897 el congreso  decidió en su sala la candidatura de Julio Argentino Roca para la segunda presidencia de la nación.

En los dos pisos superiores, funcionaba el Royal Hotel  de Ludovico Schaefer con entradas por Esmeralda y por Corrientes, y en la esquina, el restaurante Royal Keller , que funcionaba en el subsuelo como su nombre en alemán lo indica y donde se reunía en los años veinte la intelectualidad porteña, como Leopoldo Marechal, Oliverio Girondo, Emilio Pettorutti, Macedonio Flores, Xul Solar, el ya mencionado Borges, o el grupo de vanguardia literaria Martin Fierro entre otros. Ya en los treinta, el hotel cambió de nombre, fue el Gran Hotel Roi y la ochava se utilizó para ampliar la entrada a dicho hotel. Intervenciones muy desafortunadas,  fueron afeando la fachada y degradando su estilo, como la instalación de una gran marquesina. Con el correr del tiempo, la decadencia del edificio fue total, alejado de su estética original y con la pérdida de elementos arquitectónicos sustanciales. 






Hacia 1983, parecía haber recuperado un mínimo de su antiguo esplendor luego de una remodelación y la actualización de sus equipos de luces y sonidos. Se reinauguró con la obra 'Emily' con China Zorrilla, pero ésto no alcanzó.  En 1985, ante lo inminente, se apeló a la ley 14.800 de 1959, que declaraba de interés nacional el actividad teatral, protegiendo teatros de la demolición y en caso de producirse ésta, el propietario debería construir en el lote vacante, un nuevo teatro. Por esta ley, el teatro Odeón entre otros,  fue declarado de interés cultural  y arquitectónico, pero años después, esta protección fue revocada por Carlos Grosso y en 1991, el edificio fue demolido. En el terreno vacante, se instaló una playa de estacionamiento, y durante  el gobierno de Carlos Menem se liberó al propietario de la obligación legal de construir allí un nuevo teatro. Presentado una acción de  amparo favorable por la gente de teatro, ésta no tuvo fuerza concreta porque la ley 14.800 nunca se reglamentó. Con la intervención de Poder Ciudadano, se intentó obligar al poder ejecutivo,  con otra acción de amparo a reglamentar la ley, pero la cámara del fuero no dio lugar a dicho amparo negándole a Poder Ciudadano legitimidad para llevar a cabo la denuncia. Finalmente, en 2010 se comenzó con el proyecto de la torre Odeón, edificio de 37 plantas de oficinas, una altura total de 124  metros,  locales comerciales y dos teatros,  inaugurándose en 2019.







Junto con el cine teatro Gran Rex y el Ópera, formaba parte de los teatros que dieron identidad a la calle Corrientes.

En la sala del teatro Odeón, se presentó la compañía de María Guerrero en 1897 y en 1898, María Tubau con El gran mundo de Dumas; seguida en 1903 por la compañía de Carmen Cobeña  y de Enrique Borrán en 1907.  En su sala dio conferencias Leopoldo Lugones, Carlos Pellegrini, los franceses Jean Jaurés y Anatole France, y Jorge Luis Borges; cantó el dúo Gardel-Razzano en 1917 y en 1918, la compañía de Angelina Pagano.   Luigi Pirandello y su compañía Teatro d'Arte; o la compañía francesa Teatro Libre de Antoine en 1903 y mucho más tarde, en 1950, la compañía de Madeleine Renaud-Jean Louis Barrault , o la alemana Eugene Kloepfer que en 1934  estrenaba sus obras en Buenos Aires en la sala de este teatro.  En los años siguientes, se  presentaron zarzuelas, óperas, comedias musicales y piezas teatrales, entre otras, Margarita Xirgú en 1937 con Yerma y Doña Rosita la soltera de Federico García Lorca. Estrellas locales como Iris Marga, Mecha Ortiz o Paulina Singerman estrenan obras en este teatro y también comedias con actuaciones de los artistas Carlos Gardel, Amelia Bence, Alberto Closas, Orestes Caviglia, Delia Garcés, Lola Membrives, el joven Antonio Gassman, el pianista Wilhelm Kempff en 1934, Inda Ledesma, Duilio Marzio, Nuria Espert, Diana Torrieri, Francisco Petrone, Niní Marshall, Libertad Lamarque, Nati Mistral, China Zorrilla, Ulises Dumont, Gianni Lunadei en 1974, y en 1977 Les Luthiers,  Astor Piazzolla, Luis Alberto Spinetta, Sergio Renán, Susana Rinaldi,  María Elena Walsh, y Osvaldo Pugliese en 1987.




   


No hay comentarios:

Publicar un comentario