El poder legislativo tuvo una primera sede en la Sala de Representantes construída en 1821, en Perú 272, sobre lo que eran cinco casas de alquiler edificadas en 1782 sobre las antiguas huertas jesuitas, en el edificio de la Manzana de las Luces. La adaptación la llevó a cabo el arquitecto francés Próspero Catelin, y consistían en una Sala de Representantes y otras oficinas, con doble entrada, una pública por la calle Moreno y una reservada, por la calle Perú. La Sala de Representantes tenía una forma semicircular rodeada por tres hemiciclos para los representantes, palcos para los funcionarios y galerías para el público.
En 1981, el ámbito de la Sala se recuperó como patrimonio histórico, pues fue escenario de gran parte del desarrollo de la historia argentina. Sede de la Legislatura Provincial desde 1822 a 1884, de los sucesivos congresos y convenciones desde 1824 a 1864, y del Concejo Deliberante desde 1894 a 1931, fecha en que finalmente fue desafectada de la vida política y pasó a ser ocupada por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo como aula magna hasta 1971. Allí juraron como funcionarios de gobierno Rivadavia, Rosas y Mitre, en cuya presidencia se encargó un nuevo edificio como sede legislativa mediante un concurso que ganó el arquitecto Jonás Larguía. Este cordobés había sido becado por el gobierno de la Confederación argentina en Paraná, y gracias a ello cursó su carrera en la Pontificia Academia di San Luca en Roma, fundada oficialmente en 1593.
LA SEGUNDA SEDE LEGISLATIVA
Surgió así en el solar de Balcarce y Victoria (hoy Balcarce y la actual Hipólito Yrigoyen) un edificio de influencia italiana cuyo frente tenía tres grandes arcos de acceso y un frontis triangular. Pero la capacidad de este edificio resultó insuficiente cuando creció el número de representantes en ambas cámaras. Recordemos que el poder legislativo argentino es bicameral, y que el número de representantes es proporcional a la población. Recordemos también que la inmigración aumentó en grado sustancial esa población, con lo cual pronto se multiplicaron los representantes legislativos.
Hacia 1880, las tensiones derivadas en guerra civil por la capitalización de la ciudad de Buenos Aires, enfrentaron los poderes del gobernador de la provincia bonaerense, Carlos Tejedor, y del presidente Nicolás Avellaneda, tensión que finalmente se resolverá con la fundación de La Plata. Pero en ese interín de cuatro meses que duró la resolución del conflicto, el Congreso se trasladó al pueblo de Belgrano en cuya municipalidad (hoy Museo Sarmiento) funcionó. Vuelto ya a la sede del cuerpo legislativo, y en pleno crecimiento el número de habitantes del país, se decide elegir, hacia 1890, un nuevo proyecto edilicio que fuera acorde a las necesidades. Se barajó la posibilidad de alojarlo en la manzana de Paraguay, Charcas, Riobamba y Rodriguez Peña, pero luego, por iniciativa de Juarez Celman, el cuerpo se decidió por el solar de Callao y Rivadavia que fuera comprado a Spinetto Hermanos, llamándose a concurso para ponderar los proyectos. Entre los muchos presentados, fue el del italiano Vittorio Meano el elegido. El arquitecto turinés,comenzó su obra en 1897, y en el año 1906 la labor parlamentaria inauguró el edificio. El antiguo Congreso de Balcarce y Victoria, luego de 40 años, declaró levantada la última sesión parlamentaria el 15 de diciembre de 1905 . A su local, se trasladó desde Perú 270, el Archivo General de la Nación y los miembros de la Junta de Historia y Numismática presididos por Mitre. El edificio se mantuvo hasta el año 1942, cuando fue demolido para levantar el nuevo Banco Hipotecario, actualmente sede de la AFIP, pero la Sala de Sesiones permaneció intacta por efecto de la ley 120.412. |
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